¿SE LIBRARÁ DE ACUSACIONES? Contra todo pronóstico, hasta el momento no hay pruebas contra el alcalde de Pucallpa que lo involucren como dueño de la droga descubierta en el Callao ni como autor intelectual del crimen de Alberto Rivera Fernández.
Ucayali . 28.05.06. No solamente Lito Fasabi Pizango ‘Chino Lito’, el asesino de Alberto Rivera Fernández, se retracto de sus acusaciones contra Luís Valdez Villacorta, si no que también lo hizo, el narco Julio César Gamboa Basalar, tal como lo confirma el diario El Comercio de Lima.
En cuanto a la droga descubierta en el Callao, el diario El Comercio, en su edición de ayer domingo, da cuenta que “el testigo que hace un mes acusó al alcalde de Pucallpa, Luis Valdez Villacorta, de haber financiado un cargamento de 500 kilos de cocaína, se retractó hace tres semanas, tan pronto fue recluido en el penal Sarita Colonia del Callao”.
El Comercio informó que, Julio César Gamboa Bazalar, sujeto implicado en esa actividad, solicitó la presencia de la fiscalía y de la Procuraduría Antidrogas a fin de acogerse al beneficio de la colaboración eficaz. Gamboa tenía un 'misil' –dice el decano de la prensa nacional- que involucraba al alcalde Valdez en el cargamento de droga que la policía encontrara el 18 de octubre del 2003 escondido en un contenedor de planchas de triplay, perteneciente a una de las empresas de Valdez. En las pesquisas que se hizo en ese entonces, Valdez fue absuelto de toda responsabilidad.
Agrega que el empresario ha sido investigado por narcotráfico desde 1977, pero siempre salió bien librado. El detenido dijo que estaba dispuesto a contar la verdad. Y, en efecto, empezó a hacerlo.
Pero, de lo que se desprende del propio informe periodístico, la verdad que estaba dispuesto a contar Julio César Gamboa Basalar, era “su verdad”. Ya que solo se basaba en “dicen que me han dicho”, sin aportar una sola prueba. Por ejemplo, que escucho comentar a un tal Róger Javier Poémape Chávez (un prófugo de la justicia) que “Valdez tiene que enviar el dinero”, “Valdez tiene que dar el visto bueno”. Para posteriormente decir que: “en un reportaje de 'La ventana indiscreta' salió que el embarque de triplay, donde se acondicionó la droga, pertenecía al señor Luis Valdez Villacorta y aparecían imágenes del frontis de la cochera donde se acondicionó la droga". Claro que el triplay era de Valdez, ¿pero la droga? La investigación policial y judicial no pudo probar que perteneciera al alcalde.
Y para rematar lo inverosímil de los argumentos que pretenden involucrar a Valdez Villacorta, los periodistas investigadores del diario El Comercio, publican al respecto: “Luego Gamboa dio otro detalle: dijo "Poémape me entregó el número del registro del contenedor con las planchas de triplay. Hasta ese momento desconocía quién era el propietario de las planchas, pero luego en un reportaje televisivo me informé que eran del señor Valdez". Aquí el delincuente Gamboa, no dice que Valdez es el dueño de la droga sino de las planchas de triplay. Y eso sí es cierto.
Es más, según El Comercio, cuando Gamboa Basalar, el sujeto que se retractó de su acusación contra Luís Valdez, fue detenido con documentos personales falsos. Luego el 3 de mayo de este año, Gamboa negó todo lo que había dicho. Los magistrados se quedaron estupefactos cuando dijo que lo declarado era falso, que lo había hecho presionado por los policías y la procuradora Sonia Medina. Lo peor: negó que tuviera algo que ver con la droga, señala El Comercio. "Todo es falso. Los policías me pusieron corriente en los pies. Me pegaron y me amenazaron. La procuradora permitió eso", afirmó.
La sesión fue postergada y se convocó para el 8 de mayo. Nuevamente Gamboa volvió a repetir que todo lo que había dicho era falso y, otra vez, acusó a la procuradora Medina de haber "tramado" su declaración. Los vocales no se comieron el cuento y lo hicieron caer en contradicciones, pero Gamboa se mantuvo firme en su versión.
En la audiencia del lunes 15 de mayo, la procuradora Sonia Medina decidió ir personalmente con la esperanza de que, al verla, Gamboa dijera la verdad y acusara a quiénes, se supone, lo habrían amenazado o sobornado. Nada de eso ocurrió. "El procesado es una persona cínica. Él sabe que miente. Su manifestación fue brindada con todas las garantías de ley y en presencia de un representante del Ministerio Público", dijo la fiscal en su alegato.
“Para el lunes 29 de mayo, la sala que juzga a Gamboa deberá sentenciarlo o absolverlo. El fiscal ha pedido para él 20 años de prisión, que podrían ser menos si Gamboa se mantuviera en su inicial declaración, pero parece que más ha podido la plata y el miedo”, indica finalmente el diario El Comercio, cuyos periodistas que elaboraron este informe, se dejan llevar por la subjetividad y al parecer no están aplicando los rigores que exige un periodismo de investigación.
FIN