Dos desaparecidos en naufragio de embarcación en el río Ucayali

INFORMALIDAD. En esta vista se puede observar el grado de informalidad absoluta en el que se desarrollan las actividades en el puerto de Pucallpa. Si esto ocurre en las narices de las autoridades, qué se puede esperar en los poblados a las orillas del río Ucayali. (FOTO: William Sánchez Peña).

Pucallpa. 22.10.07. Por lo menos dos pasajeros se encuentran desaparecidos tras el naufragio del botemotor Elder Wilmar, que se hundió al chocar contra una barcaza de la compañía Plus Petrol, cuando transportaba desde Bolognesi hacia Pucallpa, a unos 50 ocupantes la madrugada del domingo último.

Según los sobrevivientes, la pequeña embarcación de 22 metros de largo por cuatro de ancho, presentaba desperfectos mecánicos desde que partió de dicha localidad que pertenece a la provincia de Atalaya.

El jefe de la Capitanía de Puerto de Pucallpa Comandante Ludwig Zanabria Acosta, indicó que de acuerdo con las investigaciones preliminares la nave atracó en el puerto de Galilea (distrito de Iparía) para abastecerse de combustible. Pero al partir, el motorista perdió el control de la embarcación siendo arrastrado por la corriente al apagarse el motor, chocando con una de las tres barcazas de la compañía Plus Petrol, que se encontraban acoderados en el lugar.

Casi todos los pasajeros pudieron salvarse debido a que fueron auxiliados casi de inmediato por la tripulación de las tres barcazas, dijo el oficial, agregando que hasta el momento solo se tiene conocimiento de dos personas desaparecidas.

Próspero Claudio Bautista, quien pudo salvarse junto con su esposa y rescatar de las aguas a su pequeño hijo de diez meses, dijo que el bote venía sobrecargado. En tanto, Manuel Soria Huani, otro de los sobrevivientes responsabilizó del naufragio a los dueños de la embarcación quienes por ganar dinero sobrecargaron la nave sin importarles lo que pueda ocurrir, dijo.

Mientras continúa la búsqueda de los desaparecidos por los rescatistas de la Marina de Guerra que llegaron al lugar de la tragedia, los dueños de la nave no se han presentado para asumir su responsabilidad.

Sanabria Acosta reconoció que la nave hundida no tenía autorización ni estaba registrada para operar. “Son pequeñas embarcaciones que hacen ruta entre los pueblos alejados, sin control alguno y que a veces llegan al puerto de Pucallpa de manera furtiva. Por eso no podemos precisar con exactitud cuántas personas estaban a bordo y cuántas en realidad desaparecieron”, dijo.

Gladis Porras, madre de una de las víctimas dijo entre sollozos que su hijo Manuel Barrios Porras (27) venía en esa embarcación desde Puerto Italia y que hasta el momento nadie le ha dado ninguna información sobre su paradero.

FIN