NUEVO CICLO DEL PETRÓLEO

Por Róger Rumrrill

Los altos precios internacionales del petróleo , con tendencias a estabilizarse entre 60 a 70 dólares el barril, pueden generar las condiciones económicas para un nuevo ciclo petrolero en la Amazonía Peruana, tanto o más expansivo que el ciclo de los años setentas del siglo XX, que se inició el 16 de noviembre de 1971 cuando brotó el crudo en el pozo de Trompeteros. Al ciclo del petróleo hay que agregar el nuevo y reciente ciclo del gas.
El auge de ese ciclo petrolero duró una década, de 1971 hasta fines de 1980. El precio del barril se cotizaba por ese entonces a un promedio de 10 dólares. Por esa causa, muchas compañías que hicieron hallazgos y descubrimientos de reservas de crudo en la Amazonía sellaron los pozos por considerar que se trataba de un crudo pesado y su costo de refinación no lo hacía comercial ni rentable.
Hoy en día, a los precios actuales, ese mismo petróleo pesado (con alto contenido de azufre y otros elementos que requieren mayores costos para su refinación) se han tornado rentables y comerciales.
Por tal razón, decenas de compañías multinacionales petroleras han puesto nuevamente su interés en la Amazonía.
Una de ellas es la multinacional estadounidense BARRET RESOURCES que descubrió petróleo en el Lote 67 en 1998 . Esta multinacional acaba de informar que el Lote 67 tiene reservas por 251 millones de barriles de petróleo y ha iniciado su explotación en el pozo “Paiche”. BARRET además del Lote 67, posee el Lote 121 y otros. La española REPSOL es otra de las compañías que están operando en la Amazonía en el Lote 39, asociada a la norteamericana BURLINGTON.
La estadounidense OXY, establecida hace más de tres décadas en el Perú, opera actualmente asociada a la también norteamericanas AMERADA HESS y la canadiense TALISMÁN ENERGY en el Lote 64. TALISMÁN por su lado opera el Lote 101 en las cuencas del Pastaza y del Huasaga. Se estima que el Lote 101 tiene las mismas características que el Lote 1AB que explotó la OXY desde los años 70 del siglo pasado, en el auge del primer ciclo petrolero del siglo XX.
Otras compañías con contratos en la Amazonía Peruana son la norteamericana HARKEN, que opera el Lote 95, la SHONA ENERGY INTERNATIONAL, LA ANDEAN OIL AND GAS S.A.C., LA PETROLÍFERA PETROLEUM DEL PERÚ, y la compañía estatal brasileña PETROBRAS que iniciará estudios de sísmica y perforación de pozos en el Lote 117 en la Región Loreto.
A éstas hay que agregar a la compañía PLUSPETROL en el Lote 56. Junto a éstas operan las empresas SAXON (ex Parker Drilling) y PETREX. Ambas son contratistas dedicadas a la perforación de pozos petroleros por cuenta de las operadoras. Otra empresa de servicios especializada del manejo electrónico en los pozos es la estadounidense SCHLUMBERGER.


CASI MEDIO MILLÓN DE BARRILES

Los especialistas estiman que debido al número de pozos en operación y al volumen de reservas probadas, en un plazo de aproximadamente dos años el Perú podrá estar extrayendo entre 400 a 500 mil barriles diarios de petróleo de la Amazonía Peruana, alcanzado el volumen de extracción de Ecuador y Colombia. Actualmente nuestra producción no pasa de 90 mil barriles diarios, el 70 por ciento extraídos en la Amazonía.

LOS BENEFICIOS DEL NUEVO CICLO

Los beneficios e impactos económicos del nuevo ciclo petrolero y del gas serán múltiples en la Amazonía, en particular en la Regiones de Loreto y Ucayali, dinamizando la economía a través de una serie de actividades conexas.

EL CANON PETROLERO

El canon petrolero será el principal beneficio económico. El canon petrolero ha sido y sigue siendo el principal fondo de inversión en Loreto y en menor cuantía en Ucayali a través de un sobrecanon del 2 por ciento. Las regalías ahora y el canon del gas en un próximo futuro serán muy importantes para la economía de Ucayali. A Loreto se le otorga el 10 por ciento del precio ad valoren del crudo y por este concepto ha recibido en los últimos 11 años transferencias por canon del orden de 1572 millones de soles. Sólo en el año 2005, gracias a los altos precios internacionales del crudo, ha captado 222 millones de soles. Hay que imaginar la cuantía que recibirá sobre una producción de 400 y 500 mil barriles diarios.

CREACIÓN DE FUENTES DE TRABAJO

El ciclo petrolero de los 70 del siglo XX generó, según fuentes oficiales, aproximadamente 15 mil puestos de trabajo, en los primeros años del ciclo cuando se requería mano de obra no calificada ni especializada para las actividades de exploración y prospección. El número de plazas fue disminuyendo en la medida en que se pasaban a otras fases que requerían mano de obra calificada y especializada. Si en los próximos dos años empiezan a operar entre 10 a 15 pozos, la demanda de mano de obra podría estar entre los 10 a 12 mil trabajadores.

EL SERVICIO DEL TRANSPORTE

Durante el ciclo de los setentas del siglo XX, una de las actividades más dinámicas fue el del transporte fluvial. Con el nuevo ciclo, esta actividad crecerá notablemente, sobre todo el transporte con embarcaciones medianas y pequeñas debido a que la mayoría de los pozos en explotación están localizados en ríos como el Huasaga, el Morona, el Pastaza y otros donde no es posible la navegación con embarcaciones de gran calado.

EL COMERCIO

Tradicionalmente, las actividades de servicios han sido y son los que han ocupado significativa mano de obra en la Amazonía. Entre éstas, el comercio. Esta actividad, sin duda, será una de las que más se beneficiarán con el nuevo ciclo del petróleo.

OTROS IMPACTOS POSITIVOS

Sin duda uno de los impactos más positivos del nuevo ciclo petrolero será la disminución de la presión sobre el bosque y otros recursos naturales. Desde 1990, coincidiendo con el desmantelamiento de las políticas de exoneración tributaria, la Amazonía atraviesa una de las peores crisis que se traduce en una alta tasa de desocupación y pobreza. Los indicadores que más crecen en la Amazonía son la pobreza, la desnutrición, la población y la erosión de los ecosistemas.
Ante la inexistencia o escasez de fuentes de trabajo, miles de pobladores urbanos y rurales se han dedicado en la última década a la extracción mayormente ilegal de madera. Ello explica que el 90 por ciento de la madera que se extrae del bosque amazónico peruano, tenga procedencia ilegal, porque proviene de áreas no autorizadas, principalmente de Parques y Reservas Nacionales.

MEDIDAS URGENTES EN EL NUEVO CICLO

Tanto el gobierno central como los gobiernos regionales y locales deben tomar medidas de corto, mediano y largo horizonte ante la llegada de este nuevo ciclo petrolero y del gas, tratando de corregir los errores y fallas y potencializando las ventajas y beneficios de las experiencias aprendidas en el ciclo del 70 del siglo pasado. Estas medidas deberán ser las siguientes:

1) Plan de contingencia para neutralizar y aminorar los inevitables impactos ambientales, sociales y culturales que provoca la explotación de hidrocarburos. Al respecto, quedan las lecciones aprendidas en el ciclo del 70 donde un estado laxo, autoridades complacientes, compañías que incumplían elementales reglas de conservación, ausencia de una opinión pública vigilante, dejaron la puerta abierta para la comisión de daños ambientales, sociales y culturales irreversibles en la naturaleza y la sociedad amazónica.

2) Plan de contingencia para prevenir y resolver los múltiples conflictos y problemas que surgirán por esta lotización petrolera de la Amazonía, parcelada y lotizada desde los gabinetes del Ministerio de Energía y Minas sin consultar ni tener en cuenta las opiniones de los actores sociales que habitan esas regiones , alcaldes provinciales y distritales, concesionarios forestales, comunidades nativas cuyos ámbitos han quedado demarcados al interior de los lotes petroleros y muchos otros actores sociales sobre cuyos pueblos y ámbitos territoriales existe hoy una superposición de uno o más Lotes petroleros en manos de una todopoderosa multinacional petrolera.

3) Rediseño y reformulación de las políticas de inversión del canon petrolero. A la fecha, sólo para el caso de Loreto, la inversión del canon se distribuye de modo inequitativo: el 70 por ciento en la Provincia de Maynas (Iquitos), el 20 por ciento en la Provincia de Alto Amazonas (Yurimaguas) y entre el 1 o 2 por ciento en los distritos rurales, en las fronteras indígenas donde, precisamente, se extrae la riqueza.

4) Prioridad de la inversión en educación, salud, ciencia e innovación tecnológica. Actualmente, aproximadamente el 70 por ciento de la inversión por canon se focaliza en la llamada inversión social y de infraestructura, es decir, en la construcción de estadios, pistas, carreteras, puentes, coliseos, locales escolares, lozas deportivas y muchos “elefantes blancos” que se prestan a actos ílicitos de corrupción. Menos del 5 por ciento del total de la inversión se gasta en innovación tecnológica y transformación de la materia prima, paso fundamental para el desarrollo sostenible de la Amazonía.

5) Los nuevos recursos del canon petrolero deben orientarse, también, a diseñar y poner en marcha políticas de educación ambiental en todos los niveles y sistemas, escolarizados y no escolarizados.

6) Al mismo tiempo, debe promulgarse una norma que modifique la ley de distribución del canon, incrementando el porcentaje que recibe el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), estableciendo de modo taxativo el gasto en innovación tecnológica.

Lima, 18 de diciembre del 2006